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El junco

 

El junco solitario instala,

en medio de la arena

una orilla

 

delgado, pero firme, insiste

sin desmayos, ni en la dura tormenta

cuando la furia lo cubre hasta el olvido,

 

ni en los tiempos azules

cuando el agua le abanica los sueños,

 

tiene una doble fuerza:

es sencillo

y oscila sin costados

 

por eso, desde siempre,

parece una bandera.

ALGUNA VEZ

Alguna vez trotamos veredas arlequinas

como dibuja el viento los pasos del destino

enter curvas y grietas,s egmentos de un principio,

padecimos silencios, compartimos amigos

pero en un punto justo, esquina de una recta,

se hizo ángulo obtuso ese andar peregrino

y fuimos un saludo, nos hicimos distancia

y pasaron las aguas con murmullos apenas

que nunca fueron ríos, digamos sólo esto:

se nos lavó el camino,

cada uno hizo noches, el vino con amigos

y compartió ese pan de ideas para siglos

nunca nos encontarmos, vivimos dos caminos

yo seguí con el pan, los amigos y el vino

aquel fue con lo suyo de canapé y champán

de golf y "conocidos",

ya jamás nos cruzamos , nunca más nos dijimos

simplemente se fue cada agua con el río

parecemos cercnos porque fuimos amigos

pero todos sabemos:

dos senderos separan dos mundos ys su ríos

dos formas de miradas, un adiós sin decirlo.

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