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CON EL FIEL EN CERO

pienso en mi

multitud de retratos en permanente encrucijada

entre opuestos voy por el sendero        zigzagueando

¡tanto! incluido en este recinto femenino

que aflora por los poros, las manos, la voz

definirme        ¿seré capaz?

hoy de esta manera, mañana     quizás no

vaivenes de hormonas y pasión

vocablos disímiles, todos correctos        e incoherentes

sólo una voz me describe

balanza oscilante       mi centro es el

AMOR

ser dócil sin sumisión ni cobardía

hallar el punto equidistante entre la esclava y la tirana

vomitar un NO enérgica y convincente,  por dentro        concederlo todo

vivir para ellos        por él        regalarme un ¡por mí!

disfrutar este camino personal hasta la última gota de su esencia

prohibirme el remordimiento

una actitud de auto-infligida postergación asecha mis pasos agazapada detrás de cada piedra

quizás el destino me depare una serpiente o un conejo

en esos momentos no es opción ni la desesperación ni la flojera

persistente fluctuación espiritual

fácil la estabilidad sobre roca

compleja en mí, con los pies danzantes sobre arena

ser madre y no sólo eso

quizás hoy no pueda hacerlo bien

mis manos ocupadas protegen la carga

mientras un corazón soñador no quiere envejecer

la realidad jala mis cabellos

¡me los cortaré!

ser a  la vez el punto de apoyo

FAMILIA

soy  el muelle que no libera la amarra        hasta que deba ser

el agua daña en ausencia y por exceso       te ayudo…    si quieres.

Sentirme parte avanzando juntos con la mirada en la ruta

donde se vislumbra el horizonte imprevisible

disfrutar de  los campos y los cerros que viajan, junto a los ríos que nos acompañan vigilantes

diversidad,  armonía         ¿la palabra?

EQUILIBRIO

 

Susana Irene Astellanos

Los ojos de la sierra*

 

 

   Martina llegó con sus abuelos a San Luis, viviría con ellos en las afueras de una pequeña villa turística dedicándose a la elaboración artesanal, bien artesanal, de aceite de oliva, conservas de aceitunas y algún dulce que completara la oferta a los visitantes. La niña había quedado sola después de la muerte de sus padres y sus abuelos decidieron volver a sus pagos para criar mejor a su nieta, lejos de recuerdos tristes.

   La villa, con vocación de gran destino turístico, tenía por entonces muy pocos habitantes, la mayoría aborígenes muy ajustados a sus costumbres y creencias ancestrales. Supo ser tierra de comechingones, dueños absolutos del terruño, compartiendo su riqueza sólo con los animales, algunos de ellos intimidantes y generadores de respeto. Juan era descendiente de esos primeros pobladores, conoció a Martina en una de sus largas caminatas en aquel verano donde el tiempo sobraba más que en otras épocas del año; se encontraron tirándole piedras al mismo loro barranquero a orillas de un pequeño curso de agua. Sus edades y la falta total de prejuicios, abonó el suelo que hizo crecer su amistad.

   Pasaron  el resto de esas vacaciones contándose sus historias y compartiendo horas de juegos. En esos menesteres se encontraban cuando la niña vio un reflejo en la sierra,  preguntó a su amigo qué era,  él algo indeciso, le contestó:

—. Seguro cuarzo, brilla mucho con el sol. (...)

ERES                

                                                                                                            

Tu alfa tiene pies profundos      arcaicos                               

Eres placer antiguo y 

                   actualizada delectación

sangre de Dios      sacramento

a la vez…             ¡tan profano!

 

Creas asesinos

          apaciguas venganzas

          sofocas angustias

          exacerbas alegrías

Eres…

          fastuosidad y denigración

          rey y linyera

          universal deleite

          igualas deseos     alientos

 

¿Tu madre? torso retorcido        enredadera

Eres…

          ario            indígena

          asiático      negro

          nativo   y   extranjero

          transparente amarillo      rojo profundo

Eres…

          sosegado y burbujeante

          calidez corporal

          lujuria cerebral

          alma renovada

 

Sabes a dulces indescriptibles

          o seco paladar

          aroma de frutas

Eres…

          inicial de sonrisas

          punto de lágrimas

          nacimiento y luto

Eres...

          primitivo natural simple

                                      elaborado presente  partícipe y testigo de acuerdos sellados con copas rotas

Eres…

           cáliz de oro

           vaso de madera

           sabor sublime en vidrio o cartón

 

Tienes  ojos escarlata de malbec

           corazón ocre en el chablis

           espíritu sensual y dorado     champagne

Eres…vino.                                                                                                                 

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